Consejos para elegir la caja en un Supermercado

01/09/2006 - 17:00 por Cyber | Informe spam
Como dice Harvey Peckar, el elegir una caja donde pagar en el
supermercado es un arte. Suelo comprar en Alcampo, un hipermercado (
en adelante hiper) como otro cualquiera, lleno de gente que como yo se
ve obligado a hacer su compra semanal quincenal, los viernes por la
tarde.

Cuando me dirijo a la caja con mi carro, procuro hacer una serie de
apreciaciones que compartiré con vosotros.

Como los hiper suelen estar llenos hasta arriba de gente con carros
repletos, hay que hacer una pequeña reflexión para elgir la caja dónde
menos tardemos en pasar. Recordad que los supermercados están pensados
para que los recorramos enteritos, por lo que el sitio por el que
entramos es del que más nos alejamos al final de nuestra compra. De
modo que una vez hemos comprado, es preferible deshacer lo andado e ir
a las cajas más cercanas a la puerta de entrada. Siempre hay menos
gente.

Los viernes, este truquillo te ahorra dos o tres clientes en la cola.
Ahora llega el momento en el que vemos si somos o no profesionales del
hiper. Primero, observa atentamente a la cajera. Intenta descifrar su
experiencia. Esto es sencillo; indicativos válidos son que nunca mire
al cliente y pase los productos por el lector a toda velocidad
arrojándoselos prácticamente a la cara al comprador que se afana por
embolsarlos. Ésta es la buena, únete a esa cajera que odia a los de su
especie (recuerda que no le faltan razones ).

Pero no acaba ahí la cosa, observa a los clientes que te preceden:

Los mejores, son la pareja joven de recien casados ( o novios, vale
también pareja de hecho), donde la chica se afana en colocar en la
cinta ,después de la barra de "próximo cliente", los productos en
función de su consistencia. Ejemplo, el pan de molde con el papel de
cocina. Los botes de gel con la botella de limpiasuelos. Mientras el
novio da una auténtica lección de caza y raudo embolsado de los
productos.

Por desgracia no siempre tenemos a estos afanados chicos delante y
podemos encontrarnos con estos sujetos, de los que hay que huir si no
queremos esperar y que todas las anteriores enseñanzas sean tan
válidas como una exclusiva de Lidia Lozano.


Familia de étnia gitana: Suelen ir comiendo productos, y la cajera
pierde tiempo pidiendo a los distintos miembros de la familia que le
dejen la bolsa de Cheetos que engullen los niños con manos anaranjadas
para pasarla por el lector, o preguntando cuantos Cornettos se están
comiendo la abuela y el primo Johny para apuntarlos en la cuenta.

Señora de Mediana edad con marido resignado a no escuchar El Larguero
(programa radiofónico de fútbol): Suele revisar la cuenta
puntillosamente, preguntando a la cajera constantemente, con lo que
corta su frenético ritmo, y llegando incluso a sacar de sus casillas a
la señorita. Suelen tardar mucho porque pagan en metálico y buscan
hasta el último céntimo dentro de su monedero ( cosa que no me parece
mal ya que permite llevar un mejor control de la economía doméstica,
pero recuerda que tú lo que quieres es salir de ese antro cuanto
antes)

Jóvenes botelloneros: Ríen constantemente, como si alguien les hubiese
echado "droja en el colacao", y no tienen el dinero preparado, con lo
que empiezan a sumar y a dividir entre los ocho o nueve que van a
engullir la ginebraza o el DYC. Esta suma dependiendo del tipo de
joven puede ser eterna. ( Consejo: Los jóvenes que toman kalimotxo,
suelen ser más hábiles en el cálculo mental. No pregunten por qué,
pero es así)


Familia con niños: Veis que siempre hay huevos Kinder y gominolas
junto a la caja ( aparte de cuchillas de afeitar y pilas alcalinas).
Bueno pues como ya sabéis, están ahí para recordarnos cosas de última
hora o para que los niños incordien a sus padres para que le compren
el huevo sorpresa, distrayendo su atención y haciendo que se retrasen
en la descarga y envasado de los productos. Un consejo: Si no puedes
cambiarte de caja, cuando los padres no miren, dale una pequeña
colleja al niño caprichoso. El chiquillo quedará aturdido al no saber
quién ni por qué le ha golpeado y durante un tiempo dejará en paz a
sus padres que embolsarán más veloces.

Treintañero solitario: No es el peor para tener delante, pero puede
sacarte de quicio, y aunque la mayoría de los productos que compra son
precocinados (lo que implica que el código de barras es visible, por
lo cual su paso por el lector es más fácil), siempre lleva algún tipo
de producto sin etiqueta, con lo que la cajera tiene que preguntar por
teléfono el código, perdiendo un valioso tiempo.

Siguiendo estos consejos, podéis haceros auténticos profesionales del
Supermercado. Suerte y
¡¡ A COMPRAR !!

http://la-hila.blogspot.com/2006/08...en-un.html


MCP (Windows XP Professional SP2)
cyberpruebasQUITARESTO@hotmail.com
< Si todo lo que merece la pena te parece inalcanzable,
tal vez llegó la hora de darle la vuelta a los prismáticos. >

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#1 Cyber
01/09/2006 - 17:37 | Informe spam
MCP (Windows XP Professional SP2)

< Si todo lo que merece la pena te parece inalcanzable,
tal vez llegó la hora de darle la vuelta a los prismáticos. >




"Cyber" escribió en el mensaje
news:
Como dice Harvey Peckar, el elegir una caja donde pagar en el
supermercado es un arte. Suelo comprar en Alcampo, un hipermercado (
en adelante hiper) como otro cualquiera, lleno de gente que como yo se
ve obligado a hacer su compra semanal quincenal, los viernes por la
tarde.

Cuando me dirijo a la caja con mi carro, procuro hacer una serie de
apreciaciones que compartiré con vosotros.

Como los hiper suelen estar llenos hasta arriba de gente con carros
repletos, hay que hacer una pequeña reflexión para elgir la caja dónde
menos tardemos en pasar. Recordad que los supermercados están pensados
para que los recorramos enteritos, por lo que el sitio por el que
entramos es del que más nos alejamos al final de nuestra compra. De
modo que una vez hemos comprado, es preferible deshacer lo andado e ir
a las cajas más cercanas a la puerta de entrada. Siempre hay menos
gente.

Los viernes, este truquillo te ahorra dos o tres clientes en la cola.
Ahora llega el momento en el que vemos si somos o no profesionales del
hiper. Primero, observa atentamente a la cajera. Intenta descifrar su
experiencia. Esto es sencillo; indicativos válidos son que nunca mire
al cliente y pase los productos por el lector a toda velocidad
arrojándoselos prácticamente a la cara al comprador que se afana por
embolsarlos. Ésta es la buena, únete a esa cajera que odia a los de su
especie (recuerda que no le faltan razones ).

Pero no acaba ahí la cosa, observa a los clientes que te preceden:

Los mejores, son la pareja joven de recien casados ( o novios, vale
también pareja de hecho), donde la chica se afana en colocar en la
cinta ,después de la barra de "próximo cliente", los productos en
función de su consistencia. Ejemplo, el pan de molde con el papel de
cocina. Los botes de gel con la botella de limpiasuelos. Mientras el
novio da una auténtica lección de caza y raudo embolsado de los
productos.

Por desgracia no siempre tenemos a estos afanados chicos delante y
podemos encontrarnos con estos sujetos, de los que hay que huir si no
queremos esperar y que todas las anteriores enseñanzas sean tan
válidas como una exclusiva de Lidia Lozano.


Familia de étnia gitana: Suelen ir comiendo productos, y la cajera
pierde tiempo pidiendo a los distintos miembros de la familia que le
dejen la bolsa de Cheetos que engullen los niños con manos anaranjadas
para pasarla por el lector, o preguntando cuantos Cornettos se están
comiendo la abuela y el primo Johny para apuntarlos en la cuenta.

Señora de Mediana edad con marido resignado a no escuchar El Larguero
(programa radiofónico de fútbol): Suele revisar la cuenta
puntillosamente, preguntando a la cajera constantemente, con lo que
corta su frenético ritmo, y llegando incluso a sacar de sus casillas a
la señorita. Suelen tardar mucho porque pagan en metálico y buscan
hasta el último céntimo dentro de su monedero ( cosa que no me parece
mal ya que permite llevar un mejor control de la economía doméstica,
pero recuerda que tú lo que quieres es salir de ese antro cuanto
antes)

Jóvenes botelloneros: Ríen constantemente, como si alguien les hubiese
echado "droja en el colacao", y no tienen el dinero preparado, con lo
que empiezan a sumar y a dividir entre los ocho o nueve que van a
engullir la ginebraza o el DYC. Esta suma dependiendo del tipo de
joven puede ser eterna. ( Consejo: Los jóvenes que toman kalimotxo,
suelen ser más hábiles en el cálculo mental. No pregunten por qué,
pero es así)


Familia con niños: Veis que siempre hay huevos Kinder y gominolas
junto a la caja ( aparte de cuchillas de afeitar y pilas alcalinas).
Bueno pues como ya sabéis, están ahí para recordarnos cosas de última
hora o para que los niños incordien a sus padres para que le compren
el huevo sorpresa, distrayendo su atención y haciendo que se retrasen
en la descarga y envasado de los productos. Un consejo: Si no puedes
cambiarte de caja, cuando los padres no miren, dale una pequeña
colleja al niño caprichoso. El chiquillo quedará aturdido al no saber
quién ni por qué le ha golpeado y durante un tiempo dejará en paz a
sus padres que embolsarán más veloces.

Treintañero solitario: No es el peor para tener delante, pero puede
sacarte de quicio, y aunque la mayoría de los productos que compra son
precocinados (lo que implica que el código de barras es visible, por
lo cual su paso por el lector es más fácil), siempre lleva algún tipo
de producto sin etiqueta, con lo que la cajera tiene que preguntar por
teléfono el código, perdiendo un valioso tiempo.

Siguiendo estos consejos, podéis haceros auténticos profesionales del
Supermercado. Suerte y
¡¡ A COMPRAR !!

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< Si todo lo que merece la pena te parece inalcanzable,
tal vez llegó la hora de darle la vuelta a los prismáticos. >

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#2 Cyber
01/09/2006 - 17:37 | Informe spam
MCP (Windows XP Professional SP2)

< Si todo lo que merece la pena te parece inalcanzable,
tal vez llegó la hora de darle la vuelta a los prismáticos. >




"Cyber" escribió en el mensaje
news:
Como dice Harvey Peckar, el elegir una caja donde pagar en el
supermercado es un arte. Suelo comprar en Alcampo, un hipermercado (
en adelante hiper) como otro cualquiera, lleno de gente que como yo se
ve obligado a hacer su compra semanal quincenal, los viernes por la
tarde.

Cuando me dirijo a la caja con mi carro, procuro hacer una serie de
apreciaciones que compartiré con vosotros.

Como los hiper suelen estar llenos hasta arriba de gente con carros
repletos, hay que hacer una pequeña reflexión para elgir la caja dónde
menos tardemos en pasar. Recordad que los supermercados están pensados
para que los recorramos enteritos, por lo que el sitio por el que
entramos es del que más nos alejamos al final de nuestra compra. De
modo que una vez hemos comprado, es preferible deshacer lo andado e ir
a las cajas más cercanas a la puerta de entrada. Siempre hay menos
gente.

Los viernes, este truquillo te ahorra dos o tres clientes en la cola.
Ahora llega el momento en el que vemos si somos o no profesionales del
hiper. Primero, observa atentamente a la cajera. Intenta descifrar su
experiencia. Esto es sencillo; indicativos válidos son que nunca mire
al cliente y pase los productos por el lector a toda velocidad
arrojándoselos prácticamente a la cara al comprador que se afana por
embolsarlos. Ésta es la buena, únete a esa cajera que odia a los de su
especie (recuerda que no le faltan razones ).

Pero no acaba ahí la cosa, observa a los clientes que te preceden:

Los mejores, son la pareja joven de recien casados ( o novios, vale
también pareja de hecho), donde la chica se afana en colocar en la
cinta ,después de la barra de "próximo cliente", los productos en
función de su consistencia. Ejemplo, el pan de molde con el papel de
cocina. Los botes de gel con la botella de limpiasuelos. Mientras el
novio da una auténtica lección de caza y raudo embolsado de los
productos.

Por desgracia no siempre tenemos a estos afanados chicos delante y
podemos encontrarnos con estos sujetos, de los que hay que huir si no
queremos esperar y que todas las anteriores enseñanzas sean tan
válidas como una exclusiva de Lidia Lozano.


Familia de étnia gitana: Suelen ir comiendo productos, y la cajera
pierde tiempo pidiendo a los distintos miembros de la familia que le
dejen la bolsa de Cheetos que engullen los niños con manos anaranjadas
para pasarla por el lector, o preguntando cuantos Cornettos se están
comiendo la abuela y el primo Johny para apuntarlos en la cuenta.

Señora de Mediana edad con marido resignado a no escuchar El Larguero
(programa radiofónico de fútbol): Suele revisar la cuenta
puntillosamente, preguntando a la cajera constantemente, con lo que
corta su frenético ritmo, y llegando incluso a sacar de sus casillas a
la señorita. Suelen tardar mucho porque pagan en metálico y buscan
hasta el último céntimo dentro de su monedero ( cosa que no me parece
mal ya que permite llevar un mejor control de la economía doméstica,
pero recuerda que tú lo que quieres es salir de ese antro cuanto
antes)

Jóvenes botelloneros: Ríen constantemente, como si alguien les hubiese
echado "droja en el colacao", y no tienen el dinero preparado, con lo
que empiezan a sumar y a dividir entre los ocho o nueve que van a
engullir la ginebraza o el DYC. Esta suma dependiendo del tipo de
joven puede ser eterna. ( Consejo: Los jóvenes que toman kalimotxo,
suelen ser más hábiles en el cálculo mental. No pregunten por qué,
pero es así)


Familia con niños: Veis que siempre hay huevos Kinder y gominolas
junto a la caja ( aparte de cuchillas de afeitar y pilas alcalinas).
Bueno pues como ya sabéis, están ahí para recordarnos cosas de última
hora o para que los niños incordien a sus padres para que le compren
el huevo sorpresa, distrayendo su atención y haciendo que se retrasen
en la descarga y envasado de los productos. Un consejo: Si no puedes
cambiarte de caja, cuando los padres no miren, dale una pequeña
colleja al niño caprichoso. El chiquillo quedará aturdido al no saber
quién ni por qué le ha golpeado y durante un tiempo dejará en paz a
sus padres que embolsarán más veloces.

Treintañero solitario: No es el peor para tener delante, pero puede
sacarte de quicio, y aunque la mayoría de los productos que compra son
precocinados (lo que implica que el código de barras es visible, por
lo cual su paso por el lector es más fácil), siempre lleva algún tipo
de producto sin etiqueta, con lo que la cajera tiene que preguntar por
teléfono el código, perdiendo un valioso tiempo.

Siguiendo estos consejos, podéis haceros auténticos profesionales del
Supermercado. Suerte y
¡¡ A COMPRAR !!

http://la-hila.blogspot.com/2006/08...en-un.html


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< Si todo lo que merece la pena te parece inalcanzable,
tal vez llegó la hora de darle la vuelta a los prismáticos. >

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#3 Cyber
01/09/2006 - 17:37 | Informe spam
MCP (Windows XP Professional SP2)

< Si todo lo que merece la pena te parece inalcanzable,
tal vez llegó la hora de darle la vuelta a los prismáticos. >




"Cyber" escribió en el mensaje
news:
Como dice Harvey Peckar, el elegir una caja donde pagar en el
supermercado es un arte. Suelo comprar en Alcampo, un hipermercado (
en adelante hiper) como otro cualquiera, lleno de gente que como yo se
ve obligado a hacer su compra semanal quincenal, los viernes por la
tarde.

Cuando me dirijo a la caja con mi carro, procuro hacer una serie de
apreciaciones que compartiré con vosotros.

Como los hiper suelen estar llenos hasta arriba de gente con carros
repletos, hay que hacer una pequeña reflexión para elgir la caja dónde
menos tardemos en pasar. Recordad que los supermercados están pensados
para que los recorramos enteritos, por lo que el sitio por el que
entramos es del que más nos alejamos al final de nuestra compra. De
modo que una vez hemos comprado, es preferible deshacer lo andado e ir
a las cajas más cercanas a la puerta de entrada. Siempre hay menos
gente.

Los viernes, este truquillo te ahorra dos o tres clientes en la cola.
Ahora llega el momento en el que vemos si somos o no profesionales del
hiper. Primero, observa atentamente a la cajera. Intenta descifrar su
experiencia. Esto es sencillo; indicativos válidos son que nunca mire
al cliente y pase los productos por el lector a toda velocidad
arrojándoselos prácticamente a la cara al comprador que se afana por
embolsarlos. Ésta es la buena, únete a esa cajera que odia a los de su
especie (recuerda que no le faltan razones ).

Pero no acaba ahí la cosa, observa a los clientes que te preceden:

Los mejores, son la pareja joven de recien casados ( o novios, vale
también pareja de hecho), donde la chica se afana en colocar en la
cinta ,después de la barra de "próximo cliente", los productos en
función de su consistencia. Ejemplo, el pan de molde con el papel de
cocina. Los botes de gel con la botella de limpiasuelos. Mientras el
novio da una auténtica lección de caza y raudo embolsado de los
productos.

Por desgracia no siempre tenemos a estos afanados chicos delante y
podemos encontrarnos con estos sujetos, de los que hay que huir si no
queremos esperar y que todas las anteriores enseñanzas sean tan
válidas como una exclusiva de Lidia Lozano.


Familia de étnia gitana: Suelen ir comiendo productos, y la cajera
pierde tiempo pidiendo a los distintos miembros de la familia que le
dejen la bolsa de Cheetos que engullen los niños con manos anaranjadas
para pasarla por el lector, o preguntando cuantos Cornettos se están
comiendo la abuela y el primo Johny para apuntarlos en la cuenta.

Señora de Mediana edad con marido resignado a no escuchar El Larguero
(programa radiofónico de fútbol): Suele revisar la cuenta
puntillosamente, preguntando a la cajera constantemente, con lo que
corta su frenético ritmo, y llegando incluso a sacar de sus casillas a
la señorita. Suelen tardar mucho porque pagan en metálico y buscan
hasta el último céntimo dentro de su monedero ( cosa que no me parece
mal ya que permite llevar un mejor control de la economía doméstica,
pero recuerda que tú lo que quieres es salir de ese antro cuanto
antes)

Jóvenes botelloneros: Ríen constantemente, como si alguien les hubiese
echado "droja en el colacao", y no tienen el dinero preparado, con lo
que empiezan a sumar y a dividir entre los ocho o nueve que van a
engullir la ginebraza o el DYC. Esta suma dependiendo del tipo de
joven puede ser eterna. ( Consejo: Los jóvenes que toman kalimotxo,
suelen ser más hábiles en el cálculo mental. No pregunten por qué,
pero es así)


Familia con niños: Veis que siempre hay huevos Kinder y gominolas
junto a la caja ( aparte de cuchillas de afeitar y pilas alcalinas).
Bueno pues como ya sabéis, están ahí para recordarnos cosas de última
hora o para que los niños incordien a sus padres para que le compren
el huevo sorpresa, distrayendo su atención y haciendo que se retrasen
en la descarga y envasado de los productos. Un consejo: Si no puedes
cambiarte de caja, cuando los padres no miren, dale una pequeña
colleja al niño caprichoso. El chiquillo quedará aturdido al no saber
quién ni por qué le ha golpeado y durante un tiempo dejará en paz a
sus padres que embolsarán más veloces.

Treintañero solitario: No es el peor para tener delante, pero puede
sacarte de quicio, y aunque la mayoría de los productos que compra son
precocinados (lo que implica que el código de barras es visible, por
lo cual su paso por el lector es más fácil), siempre lleva algún tipo
de producto sin etiqueta, con lo que la cajera tiene que preguntar por
teléfono el código, perdiendo un valioso tiempo.

Siguiendo estos consejos, podéis haceros auténticos profesionales del
Supermercado. Suerte y
¡¡ A COMPRAR !!

http://la-hila.blogspot.com/2006/08...en-un.html


MCP (Windows XP Professional SP2)

< Si todo lo que merece la pena te parece inalcanzable,
tal vez llegó la hora de darle la vuelta a los prismáticos. >

Respuesta Responder a este mensaje
#4 fermu [MVP Windows]
01/09/2006 - 19:06 | Informe spam
Hash: SHA1

Curiosos consejos muy a tener en cuenta, y muuuuuuy relacionados con la
temática de los grupos. Ahora ya sabemos en que caja del supermercado
ponernos para que la cosa vaya más ligera. :-D

La verdad que hasta te tengo que agradecer de forma personal tu
presencia en los grupos... los haces más entretenidos y amenos. Propongo
por votación popular que te nombremos payaso oficial de los mismos, ;-)

Saludos / Fernando M.
Fermu's Website - http://www.fermu.com
Registered Linux User #367696 - MS MVP Windows - Shell/User
La caridad bien entendida comienza por uno mismo (by Moni)
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#5 fermu [MVP Windows]
01/09/2006 - 19:06 | Informe spam
Hash: SHA1

Curiosos consejos muy a tener en cuenta, y muuuuuuy relacionados con la
temática de los grupos. Ahora ya sabemos en que caja del supermercado
ponernos para que la cosa vaya más ligera. :-D

La verdad que hasta te tengo que agradecer de forma personal tu
presencia en los grupos... los haces más entretenidos y amenos. Propongo
por votación popular que te nombremos payaso oficial de los mismos, ;-)

Saludos / Fernando M.
Fermu's Website - http://www.fermu.com
Registered Linux User #367696 - MS MVP Windows - Shell/User
La caridad bien entendida comienza por uno mismo (by Moni)
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