Moody's Corporation (NYSE: MCO) anuncia que acaba de llegar a un acuerdo
para adquirir las acciones restantes de Copal Amba. Moody’s es
actualmente un accionista mayoritario de Copal Amba, que se formó a
través de las adquisiciones de Copal Partners en 2011 y Amba Investment
Services en 2013.
Copal Amba, líder en el mercado de la Externalización de Procesos de
Conocimiento (EPC), ofrece servicios globalizados de investigación,
analítica e inteligencia de negocios para los sectores financiero y
empresarial. Entre sus clientes figuran instituciones financieras
internacionales, empresas de Fortune 100, bancos de inversión de
servicios especializados y gestores de activos.
«Copal Amba ha tenido un fuerte impulso desde su creación y ha ampliado
su penetración en mercados en crecimiento en materia de externalización
de servicios de investigación, analítica e inteligencia de negocios
financieros», comentó Linda S. Huber, vicepresidenta ejecutiva y
directora financiera de Moody’s.
No se espera que la adquisición de las acciones restantes, que se
financiarán con recursos internacionales en efectivo, afecte a las
ganancias por acción de Moody’s en 2014. No se han dado a conocer las
condiciones financieras de la transacción, cuya finalización está
prevista para el cuarto trimestre de 2014.
ACERCA DE MOODY’S CORPORATION
Moody's es un componente esencial de los mercados mundiales de capital:
brinda calificaciones, investigación, instrumentos y análisis
crediticios que contribuyen a la transparencia de los mercados
financieros integrados. Moody’s Corporation (NYSE: MCO) es la casa
matriz de Moody's Investors Service, que proporciona calificaciones e
investigaciones crediticias que abarcan los instrumentos de deuda y
valores, así como de Moody's Analytics, que ofrece software de avanzada,
servicios de consultoría e investigación para el análisis crediticio y
económico, además de gestión de riesgos financieros. La empresa, que
informó ingresos por 3000 millones de dólares en 2013, emplea a unas
9500 personas en todo el mundo y tiene presencia en 33 países. Para más
información, visite: www.moodys.com.
Declaración «Safe Harbor» de la Ley de Reforma de Litigios sobre
Valores Privados de 1995
Ciertas afirmaciones contenidas en el presente comunicado son
declaraciones prospectivas y se basan en expectativas, planes e
intenciones futuros sobre el negocio y las operaciones de Moody’s que
implican una serie de riesgos e incertidumbres. Las perspectivas de
Moody’s para 2014 y demás declaraciones prospectivas que aparecen en
este comunicado corresponden al 30 de septiembre de 2014, y la empresa
no asume obligación alguna de complementar, actualizar o revisar tales
declaraciones prospectivas, ya sea como resultado de desarrollos
posteriores, de la modificación en las expectativas o de otro tipo. De
conformidad con los términos de las disposiciones de garantía de
protección legal «safe harbor» de la Ley de Reforma de Litigios sobre
Valores Privados de 1995 (Private Securities Litigation Reform Act of
1995), la empresa identifica ciertos factores que podrían ocasionar que
los resultados reales difirieran, quizás materialmente, de los indicados
en estas declaraciones prospectivas. Entre estos factores, riesgos e
incertidumbres se incluyen, a título meramente enunciativo, las
perturbaciones actuales en los mercados de crédito y la desaceleración
económica mundiales, que están afectando y podrían seguir afectando el
volumen de la deuda y otros valores emitidos en mercados de capital
nacionales y/o globales; otras cuestiones que podrían afectar el volumen
de la deuda y los títulos emitidos en mercados de capitales nacionales
y/o globales, como las cuestiones de calidad del crédito, los cambios en
las tasas de interés y la volatilidad de los mercados financieros; el
nivel de actividad de fusiones y adquisiciones en Estados Unidos y en el
extranjero; la eficacia y las posibles consecuencias colaterales
inciertas de las iniciativas de Estados Unidos y de los gobiernos
extranjeros para responder a las perturbaciones actuales en los mercados
de crédito y la ralentización económica; las preocupaciones en el
mercado que afectan la credibilidad o la percepción del mercado de la
integridad o utilidad de las calificaciones de las agencias
independientes; la introducción de tecnologías o productos competidores
por parte de otras empresas; la presión sobre los precios que ejerce la
competencia y/o los clientes; el nivel de éxito del desarrollo de nuevos
productos y la expansión global; el impacto de la normativa como un
NRSRO, el potencial de las nuevas legislaciones y reglamentaciones
locales y estatales de EE.UU., entre ellas las disposiciones de la
Reforma Dodd-Frank de Wall Street y la Ley de Protección al Consumidor y
los reglamentos previstos resultantes de la legislación; el posible
aumento de la competencia y de la normativa en la U.E. y en otras
jurisdicciones extranjeras; la exposición a litigios derivados de
nuestras opiniones de calificación, así como cualquier otro litigio del
que la empresa pueda ser objeto ocasionalmente; las disposiciones de la
Ley Dodd-Frank que modifiquen las normas suplicantes, y las normativas
de la U.E. que cambien las normas de responsabilidad, aplicables a las
agencias de calificación de crédito en contra de los intereses de éstas;
las disposiciones normativas de la U.E. que impongan nuevos requisitos
fundamentales de procedimiento sobre el precio de los servicios; la
posible pérdida de empleados importantes; las fallas o el mal
funcionamiento de nuestras operaciones o infraestructura; cualquier
vulnerabilidad a las amenazas informáticas u otras preocupaciones de
seguridad cibernética; el resultado de cualquier revisión mediante el
control de las autoridades fiscales de las iniciativas globales de
planificación fiscal de la empresa; el resultado de esos asuntos
fiscales y contingencias legales heredados que se relacionan con la
empresa, sus antecesores y sus filiales sobre las cuales Moody’s haya
asumido una parte de la responsabilidad financiera; el impacto de las
fusione, adquisiciones u otras combinaciones empresariales y la
capacidad de la empresa para integrar con éxito los negocios adquiridos;
la moneda y la volatilidad cambiaria; los niveles de inversiones de
capital; una disminución en la demanda de instrumentos de gestión de
riesgo de crédito por parte de las instituciones financieras; y otros
factores de riesgo como se describen en el Formulario 10-K del informe
anual de la empresa para el ejercicio fiscal finalizado el 31 de
diciembre de 2013 y en los otros documentos que la empresa presentó
oportunamente ante la Comisión de Bolsa y Valores.
El texto original en el idioma fuente de este comunicado es la versión
oficial autorizada. Las traducciones solo se suministran como adaptación
y deben cotejarse con el texto en el idioma fuente, que es la única
versión del texto que tendrá un efecto legal.