Longhorn se ejecutará en hardware que no sea "de última generación"
Pese a que requerirá una máquina con determinadas prestaciones, estas
parece que no obligarán a un cambio generacional en nuestras
computadoras.
Ejecutar Windows XP en un Pentium II o III con un rendimiento decente
puede depender de varios factores (velocidad del procesador, cantidad
de memoria RAM,...) pero, en general, y aunque pueda ejecutarse, no da
el mismo rendimiento que en máquinas Pentium IV con similares
características. Es una política que Microsoft ha mostrado desde
Windows 98/Me: "forzar" a la renovación de equipos para aquellos que
deseen trabajar con la nueva versión de su sistema operativo. Pero
parece que Longhorn va a ser la excepción a esta regla.
El substituto de Windows XP podría cumplir con los mismos requisitos
de hardware que su antecesor, y ejecutarse con cierta soltura en
equipos con, incluso, menos de 128 megabytes de RAM -cuando ahora el
estándar se sitúa entre los 256 y los 512 megabytes-. Naturalmente, y
aunque la ejecución sea posible sin una gran pérdida de rendimiento
-es lógico que, cuanta más máquina, más rendimiento obtendremos-,
habrá ciertas penalizaciones, como por ejemplo en el apartado gráfico.
La nueva arquitectura gráfica de Longhorn recibe el nombre de Avalon,
y permite presentar diversos modos ajustados al hardware sobre el cual
se ejecute el sistema; cuanto menos potente sea el hardware de la
máquina en general y el gráfico en concreto, más "espartana" será la
presentación gráfica que ofrecerá el sistema. Naturalmente, y cuanto
más antiguo y menguado en recursos sea el hardware, más básica será la
presentación gráfica que ofrecerá Longhorn, llegando a parecerse a
Windows XP con el "skin" Windows Clásico, o incluso a Windows 2000.
La razón de esta ralentización en el "salto tecnológico" al que
Microsoft nos induce con cada nueva versión de Windows podría ser la
ralentización en el ciclo de renovación de los equipos informáticos en
buena parte del mundo, y no solamente a nivel doméstico, si no también
empresarial y especialmente en las pequeñas y medianas empresas.
Además, las computadoras antiguas se están re-acondicionando para
cumplir funciones de router, de thin client o incluso de máquina
desktop ligera. Y, en este campo, Linux puede ser un rival importante
debido a su modularidad y a la capacidad de reaprovechar máquinas
antiguas para funciones específicas. Y, en este sector, es donde
Windows puede empezar a perder una contienda que por el momento
mantiene ganada.
Soportando hardware que no sea de última generación podremos -por
ejemplo- montar un servidor con Longhorn en una computadora que
hayamos desechado como máquina desktop, aunque naturalmente deberemos
comprender que dicho servidor no podrá acoger a una gran cantidad de
usuarios, pero podría ser suficiente para menos de una decena, una
posibilidad muy apreciada por las pequeñas y medianas empresas.
Este movimiento de Microsoft tiene ya precedentes en la compañía: la
versión Lite de Windows XP que se comercializa en países de Asia y
Latinoamérica. Pese a que su objetivo es diferente (ofrecer una
versión de Windows de bajo coste a usuarios con poco poder
adquisitivo) sus requisitos de hardware también son menores, puesto
que va destinada a lugares donde el parque informático se compone de
máquinas que están quedando anticuadas.
Las características técnicas que deberá tener la máquina necesaria
para ejecutar Longhorn aún se desconocen, pues Microsoft sólo ha
hablado de ellas en términos muy vagos y generales.
Más información:
Longhorn will run on some older PCs too | CNET News.com
http://news.com.com/Longhorn+will+r...tag=st.pop
http://diariored.com/blog/001116.php
Leer las respuestas