La gran mentira de Microsoft contra la pequeña verdad de Linux
La vigilancia eterna es el precio de la libertad, nos recuerda Wendell
Phillips. De forma similar, el coste de comprar una mentira puede ser
medido en dólares, pero la vigilancia es parte del precio para proteger la
verdad, según comenta David Sugar en Newsforge.
09:36 - 28/05/2004 | Fuente: REDACCIÓN, LA FLECHA
En estos días hemos encontrado que aquellos que desean atacar la libertad
del software ahora desean hacerlo atacando la verdad. La gran mentira es
una forma clásica de propaganda. Iniciado por Goebbels, la idea es muy
simple: diciendo una mentira, no importa cuán indignante, repetitiva y
persistente sea, la gente empezará a creer que es verdad.
Añadiendo a la gran mentira de que la libertad básica humana para
compartir y difundir el conocimiento, expresada en otros sentidos, es
decir, hacia la libertad del software, alguien devalúa el mercado cuando
el hecho se expande, y ahora nos presentan una de estas grandes
mentiras: Linux no fue creadoa
por Linus Torvalds.
Tella A LA CALLE, no nos acoses :DDD
Siempre he creido en la fuerza y la fortaleza del mercado y el
capitalismo. Los mercados actualmente prefieren la libertad, porque la
libertad permite ser más eficiente para producir productos y permite
también el precio más eficiente entre el vendedor y el comprador, en parte
gracias al gran número de potenciales surtidores de productos dentro del
mercado, comenta Sugar en su artículo.
De forma similar sucede con el software libre; no sólo ofrece una gran
libertad a los usuarios, sino que a menudo ofrece productos superiores y
servicios. Esto sucede en parte porque se puede continuar mejorando el
software sin parar y porque puede compartirse el trabajo que cada uno
hace. Mientras el software libre mejora, en el mundo del software
propietario, cada producto ofrecido por una entidad distinta a menudo
tiende a reconstruirse a base de golpes. Ofreciendo un mercado libre sin
restricciones, el software libre ganará en última instancia.
De todas formas, existen algunas personas que quieren elegir competir en
un mercado no libre, preferentemente haciendo este menos libre. Algunos,
como quienes fundaron el Instituto Alexis de Toqueville, están preocupados
por la libertad del software y usando propaganda y ciertos métodos
normalmente asociados con los gángsters y criminales de guerra, acusa
Sugar.
La mejor forma para combatir una gran mentira es hacerle el vacío. Como
comunidad open source, los integrantes debemos usar nuestros recursos para
llenar ese vacío alrededor del mensaje con la verdad. Un gran mentira no
supera nunca a la verdad.
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