Los estudiantes en el Reino Unido que participaron recientemente en la Encuesta
estudiantil mundial sobre libros electrónicos (Global Student E-book
Survey) demostraron una mayor preferencia por libros digitales en
vez de por libros impresos y un mayor uso que sus homólogos mundiales en
una encuesta similar realizada en 2011. Cuando se les preguntó con qué
frecuencia elegirían libros electrónicos en vez de libros impresos, el
58 % de los estudiantes del Reino Unido declaró que elegirían “muy
frecuentemente” o “frecuentemente” la versión digital si estuviera
disponible en comparación con un 48 % de encuestados a escala mundial.
Más del 85 % de los estudiantes del Reino Unido indicó que usa libros
electrónicos hasta 10 horas por semana y solo el 10 % declaró que nunca
usa libros electrónicos. En cambio, el 52 % de participantes a escala
mundial indicó que usa libros electrónicos hasta 10 horas por semana y
otro 46 % declaró que nunca usa libros electrónicos. Aproximadamente el
5 % de los estudiantes del Reino Unido indicó que usa libros
electrónicos más de 10 horas por semana en comparación con el 2 % de
encuestados a escala mundial.
Además, más del 80 % de los estudiantes del Reino Unido declaró que su
conciencia de recursos digitales es de buena a excelente, comparada con
menos del 69 % de los encuestados a escala mundial. Apenas el 6 % de los
estudiantes del Reino Unido indicó que no sabía que las bibliotecas
ofrecieran libros electrónicos en comparación con el 38 % de los
encuestados a escala mundial.
“ebrary se sorprendió al ver dicha variación de resultados en el Reino
Unido”, señaló Kevin Sayar, presidente y gerente general de ebrary. “Una
explicación puede ser que los estudiantes en el Reino Unido saben cuándo
están usando libros digitales, mientras que otros estudiantes pueden
confundir libros digitales con publicaciones en línea u otros formatos.
También es posible que los bibliotecarios del Reino Unido estén haciendo
más en términos de capacitación y promoción de libros electrónicos. Nos
entusiasma trabajar con bibliotecas participantes, tanto en el Reino
Unido como en el extranjero, para profundizar en estos datos y
desarrollar y compartir conocimientos y buenas prácticas”.
La Encuesta estudiantil global sobre libros electrónicos de 2011
(2011 Global Student E-book Survey) fue creada por bibliotecarios y
patrocinada por ebrary®, una empresa de ProQuest. Más de 6300
estudiantes de instituciones académicas de todo el mundo participaron en
el estudio informal. Próximamente se recibirán datos de aproximadamente
doscientos estudiantes que hicieron recientemente la encuesta en las
siguientes universidades británicas: The University of Nottingham,
University of Portsmouth, Coventry University y University of Central
Lancashire.
En el evento sobre libros electrónicos y contenido electrónico que se
celebrará en UCL el 10 de mayo, ebrary presentará los resultados
específicos del Reino Unido y cómo se comparan con las conclusiones de
2011, al igual que una encuesta similar realizada en 2008. Cualquier
persona se puede inscribir para recibir un ejemplar gratuito de la
presentación al entrar en http://www.tfaforms.com/243949.
La Encuesta estudiantil global sobre libros electrónicos de 2011 y
otros estudios patrocinados por ebrary están disponibles en http://site.ebrary.com/lib/surveys.
Acerca de ebrary (www.ebrary.com)
ebrary ayuda a los clientes a adquirir libros electrónicos de forma
estratégica a través de un enfoque de tres pasos: traspaso,
diversificación y modernización (Transition, Diversify and Streamline™).
La empresa cree que, al desafiar el status quo de los libros
electrónicos, las organizaciones pueden satisfacer las crecientes y
diversas necesidades de los investigadores de forma eficaz y maximizar
sus presupuestos. Fundada en 1999, mucho antes de que los libros
electrónicos fueran populares, ebrary es una empresa de ProQuest,
ubicada en Palo Alto, California, EE. UU.
El texto original en el idioma fuente de este comunicado es la versión
oficial autorizada. Las traducciones solo se suministran como adaptación
y deben cotejarse con el texto en el idioma fuente, que es la única
versión del texto que tendrá un efecto legal.