Rockwell Automation, Inc. (NYSE: ROK) anunció hoy que acordó comprar los
activos del negocio de convertidores de medio voltaje de Harbin Jiuzhou
Electric Co., Ltd. El precio de compra es 530 millones RMB
(aproximadamente 83 millones USD). Se espera que el cierre de la
operación tenga lugar en octubre.
La adquisición fortalece la presencia de Rockwell Automation en el
mercado de control de motores de Asia-Pacífico al agregar
funcionalidades significativas en el diseño, ingeniería y fabricación de
productos convertidores de medio voltaje. También proporciona acceso a
la tecnología de inversionistas conectados a la red. Por siete años,
Jiuzhou ha sido el fabricante bajo contrato de Rockwell Automation con
todo éxito, además de contar con su propia base de clientes bien
establecida.
"El negocio de convertidores de medio voltaje de Jiuzhou acelera nuestra
estrategia en mercados emergentes", declaró Mike Laszkiewicz,
Vicepresidente y Gerente General del negocio de control de potencia de
Rockwell Automation. "Mejorará nuestra posición en la región
indispensable de Asia-Pacífico, al fortalecer funcionalidades en las
líneas de productos en las categorías de media y más alta potencia".
"Esta adquisición demuestra una evolución y compromiso con el desarrollo
de relaciones con los clientes a largo plazo que establecimos como
fabricantes bajo contrato de Rockwell Automation”, manifestó el Dr. Li
Yin, Presidente del directorio de Jiuzhou. "Nuestros clientes se
beneficiarán de las funcionalidades de investigación y desarrollo y
fabricación avanzadas de Rockwell Automation y de su distribución
mundial. Nuestros empleados se unirán ahora a un líder global exitoso en
tecnología que ofrece una cartera de productos y servicios competitiva y
completa en la industria de la automatización. Nos complace culminar
nuestra relación comercial exitosa con Rockwell Automation”.
"A medida que China expande el lado de consumo de su economía, la
inversión seguirá en crecimiento, lo que requiere medidas ahorradoras de
energía en fábricas y aplicaciones de energía integradas en muchas
industrias", declaró Bob Ruff, Presidente de Rockwell Automation
Asia-Pacific. "Posteriormente, se espera que las oportunidades para los
mercados de control de potencia en OEM, procesos e industria pesada
proporcionen un potencial de desarrollo significativo para esta
adquisición. Los convertidores de medio voltaje son parte integral de
muchos proyectos grandes de automatización. Estos convertidores ayudan a
mejorar al máximo la disposición de activos y a gestionar el consumo de
energía".
Rockwell Automation emplea a más de 1.900 personas en China que trabajan
en sus 35 oficinas de ventas, cinco centros de capacitación,
instalaciones de fabricación, un centro mundial de investigación y
desarrollo y un centro de desarrollo de software. Más de 6.000
estudiantes chinos también son capacitados todos los años a través de
los laboratorios de Rockwell Automation y un programa de educación
galardonado ofrecido en más de 50 universidades en 20 provincias.
Jiuzhou atiende a clientes en las industrias de la energía eléctrica,
petroquímica, acero, metalurgia, municipal, cemento y construcción. Su
negocio de medio voltaje se alineará con el segmento operativo de
productos y soluciones de control de Rockwell Automation.
Harbin Jiuzhou Electrical Co., Ltd. se concentra en la investigación y
desarrollo, fabricación, ventas y servicios de equipo electrónico y
eléctrico de alta potencia. Los productos incluyen convertidores de
medio voltaje, fuentes de alimentación de corriente directa,
conmutadores e inversores eólicos. Jiuzhou fue establecida en 2000 y
está registrada en Harbin.
Rockwell Automation, Inc. (NYSE: ROK), la empresa más grande del mundo
dedicada a la información y automatización industrial, hace que sus
clientes sean más productivos y que el mundo sea un lugar más
sostenible. Con sede central en Milwaukee, Wisconsin, Rockwell
Automation cuenta con cerca de 21.000 empleados para atender a clientes
en más de 80 países.
El texto original en el idioma fuente de este comunicado es la versión
oficial autorizada. Las traducciones solo se suministran como adaptación
y deben cotejarse con el texto en el idioma fuente, que es la única
versión del texto que tendrá un efecto legal.