Un nuevo informe del BioInitiative Working Group 2012 señala que la
evidencia de riesgos para la salud ha aumentado sustancialmente desde
2007 por los campos electromagnéticos y las tecnologías inalámbricas
(radiación de radiofrecuencia). El Informe examina más de 1.800 estudios
científicos nuevos. Los usuarios de teléfonos celulares, los futuros
padres, los niños pequeños y las embarazadas tienen un riesgo particular.
“Hay un patrón consistente de mayor riesgo de glioma (un tumor
maligno en el cerebro) y neuroma acústico con el uso de teléfonos
celulares e inalámbricos", manifiesta el Dr. Lennart Hardell,
en la Universidad de Orebro, Suecia. “La evidencia epidemiológica
muestra que la radiofrecuencia debe ser clasificada como un carcinógeno
humano. Los límites actuales de seguridad pública del Instituto
de Ingenieros Eléctricos (IEE), de la Comisión Federal de Comunicaciones
(Federal Communication Commission, FCC) y los de la Comisión
Internacional de Protección contra la Radiación No-Ionizante
(International Council on Non-Ionizing Radiation Protection, ICNIRP) así
como los niveles de referencia no son adecuados para proteger la salud
pública”.
Una docena de estudios nuevos vinculan la radiación de un teléfono
celular con el daño espermático. Incluso un teléfono celular en el
bolsillo o en el cinturón puede dañar el ADN de los espermatozoides,
generar espermatozoides deformes, y afectar la fertilidad en los
hombres. Las computadoras portátiles con conexiones inalámbricas a
Internet pueden dañar el ADN de los espermatozoides.
Sobre la base de las pruebas sólidas para la biología vulnerable en el
autismo, los campos electromagnéticos (EMF) y la radiación de
radiofrecuencia (RFR) posiblemente pueden aumentar el riesgo y los
síntomas de autismo. "Mientras investiguemos agresivamente los
vínculos entre los trastornos del autismo y las tecnologías
inalámbricas, debemos minimizar las exposiciones a las tecnologías
inalámbricas y a los campos electromagnéticos (EMF) para las personas
con trastornos de autismo, los niños de todas las edades, las personas
que planean tener un bebé, y durante el embarazo”, señala Martha
Herbert, MD, PhD.
Los dispositivos inalámbricos, como los teléfonos y las computadoras
portátiles que son utilizados por las mujeres embarazadas pueden alterar
el desarrollo cerebral del feto. Esto se ha relacionado a estudios en
animales y en humanos con los problemas de hiperactividad, aprendizaje y
comportamiento.
Según el Dr. David O. Carpenter, co-editor:
“Ahora hay mucha más evidencia de riesgos para la salud que afectan a
miles de millones de personas en todo el mundo. El statu quo no es
aceptable a la luz de la evidencia del daño”.
Este estudio abarca los campos electromagnéticos de líneas eléctricas,
cables eléctricos, electrodomésticos y dispositivos de mano; y de las
tecnologías inalámbricas (teléfonos celulares e inalámbricos, torres de
celulares, medidores inteligentes (smart meters), WI-FI, computadoras
portátiles inalámbricas, routers inalámbricos, monitores de bebés, y
otros dispositivos electrónicos). Los temas de salud incluyen daños en
el ADN y los genes, efectos sobre la memoria, el aprendizaje, el
comportamiento, la atención, la interrupción del sueño, cáncer y
enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer. Hay una
necesidad urgente de nuevas normas de seguridad para la protección
contra las exposiciones a campos electromagnéticos y tecnologías
inalámbricas que ahora aparecen por todas partes en la vida diaria.
El Informe de BioIniciativa 2012 está disponible en: www.bioinitiative.org.
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